La versión no montada del Zand fat, para una mayor versatilidad y sobre todo la posibilidad de montarlo de diferentes formas. Tanto en tejano con o sin plomo para pescas de poca profundidad, como con cabeza plomada bastante pesada para pescar luciopercas por ejemplo, tanto lineal como vertical. Por lo tanto, ¡este nuevo sábalo es capaz de adaptarse a todas las situaciones! El nuevo panel de colores ha sido especialmente cuidado para ofrecer nada menos que 12 colores que van desde los más naturales o llamativos hasta colores ligeramente transparentes para aguas claras!
Gracias a su cuerpo robusto y su remo grande, el Zand fat nada al menor requerimiento, lo que le permite ser utilizado en pescas muy lentas. Sin embargo, no responde rápidamente cuando se anima. Estos dos puntos lo convierten en un señuelo muy polivalente, que muy pronto se convirtió en imprescindible en las cajas de todos los pescadores!
La versión no montada del Zand fat, para una mayor versatilidad y sobre todo la posibilidad de montarlo de diferentes formas. Tanto en tejano con o sin plomo para pescas de poca profundidad, como con cabeza plomada bastante pesada para pescar luciopercas por ejemplo, tanto lineal como vertical. Por lo tanto, ¡este nuevo sábalo es capaz de adaptarse a todas las situaciones! El nuevo panel de colores ha sido especialmente cuidado para ofrecer nada menos que 12 colores que van desde los más naturales o llamativos hasta colores ligeramente transparentes para aguas claras!
Gracias a su cuerpo robusto y su remo grande, el Zand fat nada al menor requerimiento, lo que le permite ser utilizado en pescas muy lentas. Sin embargo, no responde rápidamente cuando se anima. Estos dos puntos lo convierten en un señuelo muy polivalente, que muy pronto se convirtió en imprescindible en las cajas de todos los pescadores!
Delalande
Delalande es un fabricante francés de exquisitos señuelos blandos. Fundada por Alain Delalande en 1979, Delalande se especializó inicialmente en la venta de líneas de pesca de fondo. Sin embargo, las primeras máquinas para fabricar cabezas plomadas se adquirieron rápidamente y, gracias a Delalande, los primeros señuelos blandos importados de Estados Unidos entraron en el mercado francés.
En los años siguientes, Delalande se centró exclusivamente en la producción de cabezas plomadas y señuelos blandos. No fue hasta 1995 que nació el famoso Sandra, un señuelo innovador, asequible y, sobre todo, extremadamente eficaz. A día de hoy, sigue siendo un señuelo blando familiar para todas las generaciones de pescadores y se encuentra en todas las cajas de señuelos.
Durante años, la empresa ha sido dirigida por la familia Alain y su esposa, así como por sus hijos: Tony, quien gestiona la producción, y Sandrine, quien se encarga de la administración y el marketing.